domingo, 28 de febrero de 2016

Una vez mas se perdió a si misma.
Había cambiado tantas veces que ya ni sabía quien era. Ya no sabia cual era su piel, cuales eran sus ojos. Ya no sabia nada.

Pasaban las horas y los días y se encontraba en una espiral y no encontraba la salida, tampoco sabía como había entrado allí.

Por perder había perdido hasta la esperanza. ¿Y que quedaba?
Quería gritar y pedir ayuda, pero por perder había perdido hasta la voz.
Quería llorar, pero por perder había perdido hasta las lágrimas, hasta la tristeza. ¿Y que quedaba?

Lia