domingo, 15 de diciembre de 2013

Enorme Enormidad

Si hay algo que detestaba mas que ninguna otra cosa era sin lugar a dudas el rumbo que toma la vida llegado un punto, a cada persona le llega en un momento determinado, a ti tal vez a los 10 años o a los 20. Nunca sabes cuando va a llegar. Decía que ese momento la vida dejaba de ser vida y pasaba a ser un camino recto sin complicaciones ni obstáculos. Nunca supe si el había llegado a ese punto. Si he de reconocerle algo es que siempre parecía feliz, así que no creo que hubiera llegado al camino ya que decía que la gente del camino era triste y monótona. Solía decirme que intentará luchar y que evitará el camino. Nunca le entendí.
A veces resultaba complicado. ¿El que? Pues todo, era complicado ver el mundo desde sus ojos, era complicado mantener una conversación con el, yo tan callada e ignorante y el tan charlatan e inteligente.
Pero otras veces estar con él era lo mejor que te podía suceder, su alegría podía iluminar una habitación entera. Y ese olor a café que desprendía, aunque no hubiera tomado café. Sus medias sonrisas me volvían loca.
No era malo estar con él pero tampoco era bueno. Le echo de menos, incluso echo de menos cuando necesitaba alejarme, y me aleje. Ahora estoy sola en una ciudad grande, vieja y fria, sin poder refugiarme en sus brazos cuando lago va mal, ahora estoy sola sin nadie que me diga que luche por huir del camino que toma nuestra vida llegado un punto, ahora estoy sola sin su aroma a café, ni si quiera cuando preparo café huele igual a él.
Nueva York es grande, mas grande que ninguna otra ciudad que haya visto antes, tampoco es que hay visto muchas ciudad o si depende de quien lo mire. El solía llevarme de viaje, para que viera como eran los demás, decía que esas personas que se ven en otras ciudades no hay llegado a ese punto en la vida ya sabéis, decía que fuera de nuestro país la gente era mas feliz, no se si será cierto, pero en Nueva York la gente parece igual.
Así que he llegado a un conclusión (si yo sola sin su ayuda) la vida no toma ese camino en ese punto como él decía son las personas quién lo toman. Supongo que nunca lo pensó o tal vez si, pero la vida no toma decisiones por ti las debes tomar tú y eso lo he aprendido marchándome, si hubiera continuado a su lado no me habría dado cuenta, y por mucho que le eché de menos es mejor así. Supongo. Ahora he descubierto que el café tiene muchos olores no solo el suyo y he descubierto que no soy callada ni ignorante. Y me encanta Nueva York.



Hola seguidores, creo que nunca me he dirigido a vosotros de esta forma, pero ya era hora  ¿no?
Tal vez no entendais esta entrada ni yo misma la entiendo. Simplemente ha salido y bueno me he dicho escribela. Y ya está. En fin solo quería decir que tengo el blog un poco abandonado y lo siento. Pero ya nada es como antes y no se creo que mi forma de escribir esta empeorando bastante rápido...
Bueno os dejo aqui un blog de reseñas que acabo de abrir http://entrelaspaginasdeun-libro.blogspot.com.es/ y visitar a Marlene
Celandine